martes, 6 de mayo de 2008


Adoptar, una forma de entregar el corazón

Cuando pensamos en adopción lo primero que se nos cruza por la cabeza es que hay tantos chicos en el mundo sin posibilidades de tener una familia, que creemos que todo es fácil.

Pero sin embargo la decisión más difícil de adoptar un hijo en una gran mayoría, es asumir que no se puede procrear naturalmente, decimos que es una posibilidad, ya que existen muchas familias que a pesar de tener hijos naturales también adoptan.

El adoptar no es solo “conseguir un chico”, implica también estar emocional y psicológicamente preparado, pero como son importantes estos requisitos, inevitablemente, lo legal también forma una papel primordial.

Los trámites de adopción comienzan habitualmente cuando las posibilidades naturales terminan, pero por lo general las familias adoptivas no alcanzan un punto de decir hasta aca llegamos y es ahí donde los médicos, recomiendan la adopción.

La primera parte de esta gran búsqueda es demostrar que los interesados están aptos para criar a un chico, es decir que están preparados para educar y sobre todo dar amor a una niño/a, pasando estas prueba, entran a una lista de espera, donde aparecen como familia con posibilidades de adopción.

Es un proceso donde la calma y la espera aprenden a convivir.